Un palacio de luz para celebrar el amor eterno
Diez años después de su primer “sí”, esta pareja decidió celebrar una reboda en Finca El Campillo (Madrid). Querían renovar sus votos rodeados de belleza, intimidad y una atmósfera que evocara el paso del tiempo y la permanencia del amor. Su deseo fue claro desde el primer encuentro: convertir el espacio en un palacio de velas.
Desde Candles by Angelina concebimos una propuesta decorativa integral en la que la luz de las velas se convirtió en el eje de toda la ambientación. No se trataba solo de decorar, sino de crear una experiencia sensorial completa, en la que la luz respirara al ritmo de la noche y envolviera a los invitados en una calidez mágica.
La atmósfera
El montaje combinó 2.000 velas dispuestas en cilindros de cristal de diferentes alturas para jugar con volúmenes y candelabros de cristal de líneas clásicas, bañando cada rincón de la sala con una luz dorada y vibrante. Las paredes, realzadas por la iluminación cálida, actuaban como un lienzo sobre el que las sombras se movían con sutileza, mientras el techo cubierto de vegetación suspendida añadía profundidad y textura.
Cada detalle se pensó para que la luz dialogara con la arquitectura de la sala: el recorrido de entrada, las columnas, los ventanales y la mesa imperial central se diseñaron como un solo escenario de luz y reflejo.
Diseño lumínico y ambientación
La experiencia
Aunque en Candles by Angelina no somos una empresa de iluminación técnica, nuestro trabajo se basa en gestionar la luz como herramienta narrativa. Cada proyecto se plantea desde la emoción que debe transmitir y cómo la iluminación natural de las velas puede potenciarla.
En este caso, la dirección de la luz artificial fue tratada como un acompañamiento — un refuerzo que realzara la calidez del conjunto sin competir con ella. El resultado fue un equilibrio entre lo teatral y lo íntimo, entre lo espectacular y lo emocional.
A lo largo del espacio, las velas se agrupaban en diferentes alturas, marcando caminos de brillo y profundidad. El cristal multiplicaba el resplandor hasta hacerlo infinito.
Nada competía: la luz era la protagonista absoluta.
A medida que avanzaba la noche, la sala se transformaba. La luz fluctuaba, las llamas se reflejaban en el cristal, y la sensación era la de estar dentro de un palacio vivo, respirando al compás del fuego. Una atmósfera creada para celebrar no solo una historia de amor, sino el arte de compartirla.
Para Candles by Angelina, cada proyecto es una historia contada a través de la luz. Diseñamos ambientaciones integrales para bodas y eventos de lujo, trabajando la decoración desde su base emocional. Porque más allá del diseño, nuestra especialidad es crear atmósferas que se sientan.
